Conducción Responsable

Si uso anteojos recetados o lentes de contacto: ¿son obligatorias para conducir?

A la hora de iniciar la conducción de un vehículo, la visión del conductor debe ser prácticamente perfecta. Además de saber cómo colocar los retrovisores del coche con el fin de evitar los puntos ciegos, existen otros aspectos que puede afectar a una correcta visibilidad.

La visión ocular es uno de los puntos más importantes. Por ello, es obligatorio el uso de los anteojos recetados o los lentes de contacto siempre que la libreta de conducir así lo especifique. De hecho, incumplir esta norma puede conllevar importantes sanciones.

Los cambios de luz, las horas de conducción o el cansancio son algunos de los factores que pueden condicionar la visión de un conductor. Por esta razón, aunque no tengas la obligación de conducir con anteojos recetados o lentes de contacto, siempre es importante llevar unos cerca (si es que las necesitamos) para poder mejorar la agudeza visual en un momento determinado.

Actualmente no es obligatorio (aunque sí recomendable) llevar unos lentes de repuesto en el coche. La decisión de elegir entre anteojos o lentes de contacto corresponde al propio conductor, excepto algunos casos puntuales donde sí se especifica el uso obligatorio y concreto de una de ellas. Si bien en el caso de las anteojos es recomendable llevar unos de repuesto por si se rompen o sufren algún desperfecto, el caso de los lentes de contacto no es una excepción. A pesar de que te las pongas antes de iniciar la marcha, conviene llevar un estuche de lentes de contacto en el coche con líquido en su interior. De esta forma, si durante el trayecto queremos hidratar la lente o descansar unos minutos la vista, podemos utilizarlo y evitar que nuestros ojos se irriten y, por consiguiente, empeore su visión.